martes, 14 de junio de 2016
Luis Motta sobre Descalza
Sobre "Nieve"
por Pablo Salgio.
PS: ¿Qué piensas la música en estos días?
DN: Me agarrás un poco decepcionado, tengo un discurso un poco depresivo al respecto, porque he dejado de ir a conciertos y de escuchar música de esta época. Estos son años en los cuales el arte ha quedado muy teñido del proceso de vaciamiento con el que está arrasando el neoliberalismo desde fines de los 80 y los 90'.
Claro que hay expresiones interesantes pero realmente te digo prefiero música de otros años, debo estar viejo ya.
Si bien no tengo casi influencia del Rock en lo que hago, escucho Led Zepelin y no puedo creer que eso haya sido verdad. Estoy más enganchado con lo que pasa en la literatura, me cuesta leer, pero hago el esfuerzo, el cine me tiene muy entusiasmado también.
PS: ¿Qué lees?
DN: Luego años de no poder ni acercarme por prejuicio a Borges, algo que viene de familia, de apoco estoy tratando de chapotear en algo que me parece de otra dimensión, como Atahualpa Yupanqui en la música.
PS:¿Y por qué Borges?
DN: Es una revelación, en el mismo mes soñé con él, una persona me habló mucho sobre su vida, al mismo tiempo conocí a su ayudante Roberto Alifano, quien me impresionó. Luego trabajé en la revista que Borges fundó, todas estas cosas sumadas a otras más antiguas relacionadas con la Mitología Escandinava tomada por Tolkien me acercaron a Borges.
PS: ¿Cómo sería eso del neoliberalismo desde fines de los 80´ y los 90'?
DN: Vos me querés llevarme a un terreno político y yo quiero hablar música. En el arte pienso que hay un estereotipo en los nuevos grupos de rock y/o pop británicos, es como un look medio espiritual, me parece poco real y como siempre eso es un efecto dominó que baña los países subdesarrollados. Cuando logro concentrarme con algo que me recomendaron, generalmente trato de fijarme si me transmite algo real dejando de lado el género. Estamos inundados y bombardeados por el retorno a lo espiritual, un poco alejado de las religiones establecidas, nada queda libre de este nuevo estereotipo, los seres humanos buscamos en lo espiritual las cosas que no encontramos en el consumo, ya no nos alcanzan ni nos satisfacen las ofertas, entonces consumimos todo tipo de terapias, alternativas, algo como un coctel ecléctico espiritual. Con tantas alternativas para descargar en Internet, con tanta comunicación e información, no dejo de preguntarme ¿cómo puede uno diferenciar que quiere o que desea?, ese me parece un punto importante preguntarse ¿qué quiero?
PS: ¿No crees en la búsqueda espiritual?
DN: Yo me refería al negocio que hay en torno a esto, lo que pienso es que la espiritualidad es un viaje para dentro, luego se transforma en un intercambio para ser mejores personas y cambiar este mundo de mierda, no para andar mostrándola como una bandera de la nueva era, hay cosas que suceden que no se explican, yo trato de explicármelas y quizás no haya nada que explicar sino sentir, que se yo.
PS: ¿Podrías darme un ejemplo de algo de música que te interese?
DN: Hoy de acá me gusta Intoxicados, Pity me parece interesante, siento que sus canciones son como él es, como él vive. Ahora me dio por escuchar a Bob Dylan, luego que me insistieron que le prestase atención, ahora repito lo mismo presten atención a Bob Dylan, sé que llegué tarde, ahora está de moda y eso me jode un poco, pero estoy agradecido por descubrirlo, es como su hubiese descubierto Pink Floyd a los 30 años, hubiese estado obsesionado durante meses. También ando copado con Brad Mehldau, un pianista.
DN: Luego años de no poder ni acercarme por prejuicio a Borges, algo que viene de familia, de apoco estoy tratando de chapotear en algo que me parece de otra dimensión, como Atahualpa Yupanqui en la música.
PS:¿Y por qué Borges?
DN: Es una revelación, en el mismo mes soñé con él, una persona me habló mucho sobre su vida, al mismo tiempo conocí a su ayudante Roberto Alifano, quien me impresionó. Luego trabajé en la revista que Borges fundó, todas estas cosas sumadas a otras más antiguas relacionadas con la Mitología Escandinava tomada por Tolkien me acercaron a Borges.
PS: ¿Cómo sería eso del neoliberalismo
desde fines de los 80´ y los 90'?
DN: Vos me querés llevarme a un terreno político y yo quiero hablar música. En
el arte pienso que hay un estereotipo en los nuevos grupos de rock y/o pop británicos,
es como un look medio espiritual, me parece poco real y como siempre eso es un
efecto dominó que baña los países subdesarrollados. Cuando logro concentrarme
con algo que me recomendaron, generalmente trato de fijarme si me transmite
algo real dejando de lado el género. Estamos inundados y bombardeados por
el retorno a lo espiritual, un poco alejado de las religiones establecidas,
nada queda libre de este nuevo estereotipo, los seres humanos buscamos en lo
espiritual las cosas que no encontramos en el consumo, ya no nos alcanzan ni
nos satisfacen las ofertas, entonces consumimos todo tipo de terapias,
alternativas, algo como un coctel ecléctico espiritual. Con tantas
alternativas para descargar en Internet, con tanta comunicación e información,
no dejo de preguntarme ¿cómo puede uno diferenciar que quiere o que desea?, ese
me parece un punto importante preguntarse ¿qué quiero?
PS: ¿No crees en la búsqueda espiritual?
DN: Yo me refería al negocio que hay en torno a esto, lo que pienso es que la
espiritualidad es un viaje para dentro, luego se transforma en un intercambio
para ser mejores personas y cambiar este mundo de mierda, no para andar
mostrándola como una bandera de la nueva era, hay cosas que suceden que no se
explican, yo trato de explicármelas y quizás no haya nada que explicar sino
sentir, que se yo.
PS: ¿Podrías darme un ejemplo de algo de
música que te interese?
DN: Hoy de acá me gusta Intoxicados, Pity me parece interesante, siento que sus
canciones son como él es, como él vive. Ahora me dio por escuchar a Bob Dylan,
luego que me insistieron que le prestase atención, ahora repito lo mismo
presten atención a Bob Dylan, sé que llegué tarde, ahora está de moda y eso me
jode un poco, pero estoy agradecido por
descubrirlo, es como su hubiese descubierto Pink Floyd a los 30 años, hubiese
estado obsesionado durante meses. También ando copado con Brad Mehldau, un
pianista.
PS: ¿Qué pasa con la edición del segundo disco ¨La orilla de mis pies¨?
DN: ¿Editarlo, para qué? no te parece un formato agotado?, si a alguien le
gusta mi música que lo baje de Internet y lo disfrute gratis, por ahora yo no
tengo ni ganas ni dinero para editarlo, por otro lado no toco mucho en vivo, no
es una música comercial y los sellos, apuntan hacia otro lado más
efectivo.
PS: ¿Por qué no tocas mucho en vivo?
No quiero, se pierde toda la energía en remar y remar, sobre todo en este país,
tendría que estar toda la tarde explicando cómo está estructurado el sistema
comercial discográfico, la ventas de discos, los derechos de autor, los lugares
para hacer conciertos, las políticas culturales, el lobby cultural y te aseguro
que conozco de eso y de los dos lados, pero discúlpame la verdad no tengo ni
medio de ganas.
PD: Me parece realmente interesante lo
que decís.
DN: Si puede ser, pero ya dediqué mucho tiempo a este tema, casi 8 años de mi
vida como gestor cultural dedicados a intentar experimentar políticas
culturales más adecuadas a una formación orgánica de los artistas, para que
algo nuevo brote. Siempre me resulta interesante imaginarnos a los músicos
mucho más implicados con la marginación, la exclusión y comprometidos para
mejorar el país en el que vivimos y nos educamos, no con hechos aislados si no
partiendo de un trabajo más orgánico.
PS: ¿En dónde has podido investigar sobre políticas culturales y trabajo
orgánico?
DN: Yo integré el proyecto del Centro Cultural de la Cooperación Floreal
Gorini como coordinador del Área de música durante 7 años,
PS:¿Quieres desarrollar esa experiencia?
DN: Sería muy extenso, fueron muchos años, lo que si te puedo decir hoy es que
hago canciones "detrás del mundo", como dice una canción de
"Nieve", porque me gusta y me aleja de la distorsión mental en la
cual vivo, la política me interesa en otros terrenos.
PS:¿Qué piensas de la fama?
DN: Siempre pienso eso es como un tortura, es algo que niego, ¿como mostrar lo
que hago, el mundo no sabe que existo hasta que muestro lo que hago, correcto?
¿pero para qué y quien lo muestro?, creo que la fama que está íntimamente
ligada al capital cultural con el que uno cuente, es decir a las relaciones
familiares o al lobby, pocas veces al talento, la fama es para otro tipo de
personas, yo no podría soportarlo, terminaría mal. Tranquilo que es motivo de
años de terapia. Igualmente me gusta más el triunfo, como dice Ricardo
Capellano, pero mejor que lo explique el.
PS: Cuéntame lo que estas componiendo.
D: Estoy armando un colage muy lentamente que se va a llamar "Nieve"
, tengo objetos acumulados, dibujos, películas, libros, anécdotas de amigos
sobre el invierno, también hay algunos textos y músicas relacionadas con el día
que nevó en Bs As, 9 de julio del 2007, ese día experimente una sensación de
libertad y una emoción profunda.
Hay algo interesante en este proceso, esta vez no estoy ansioso y no me apuro,
no corro, la finalidad es ver que me va pasando con lo que descubro en el fondo
y en la superficie. De chico siempre me preguntaba como seria tocar y
jugar en la nieve, y no fue hasta muchos años luego que la conocí.
PS: ¿Cuál sería el concepto de nieve?
DN: El concepto es difuso, se va aclarando, en el la Orilla de mis pies fue la
vulnerabilidad, y en microvida trabajé con lo efímero y lo invisible, en
"Nieve" si todo sale bien será el sacrificio y/o la elección, no sé.
PS: ¿Y la música de nieve?
DN: Estamos trabajando en dúo, Leandro Kalén un multimúsico, y yo guitarra y
voz. Un trabajo sin mucha decoración, me imagino.